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Al inicio de los tiempos, sólo existía la pureza. Los primeros seres humanos convivían en paz dentro del Paraíso que les había dado Dios, ajenos a todo lo que ocurría en los Cielos.

Durante esos días, un ángel de nombre Lucifer, quien era uno de los más hermosos y sabios, decidió enfrentarse al Creador. Quería ser superior a Él y gobernar a la futura Humanidad y a los Ángeles, siendo consumido así por la vanidad y manchando sus blancas alas, las cuales se volvieron negras y retorcidas. Dios le castigó por su atrevimiento desterrándolo del Cielo y enviándolo al mismísimo Infierno para que pagara por sus pecados.

Fue así como Lucifer se convirtió en Satanás, Rey del Infierno.

Queriendo su venganza, Satanás se transformó en Serpiente y logró tentar a la Segunda Mujer de Adán, Eva, para que probara del fruto prohibido. Fue por ese motivo que la pareja fue expulsada del Paraíso, llegando a lo que ahora es conocida como "La Tierra" o "El Tercer Cielo". Adán y Eva tuvieron hijos, y esos hijos tuvieron más hijos, logrando así que la Humanidad se expandiera por el nuevo Mundo.

Y aunque todo parecía estar en total calma, Lucifer se encontraba ideando un nuevo plan para derrocar a Dios y ser el nuevo gobernante y creador. Mientras que se encontraba en su exilio en el Infierno, Satanás procreó junto con Lilith, la Primera Mujer de Adán, nuevas criaturas que se encargarían de luchar contra los Ángeles y a ayudarle a esparcir los pecados por todo el mundo. Estas criaturas serían llamadas Daimon, o como mejor se les conoce, Demonios.

Ellos, siguiendo las órdenes de su padre, comenzaron a tentar a los humanos, quienes poco a poco fueron cayendo en la locura y la tentación. Aprovechando que la Fe de la Humanidad era débil, los Demonios atacaron el Cielo, el cual era defendido por los débiles Ángeles. Aquella guerra duró 40 días y 40 noches, ocasionando así el famoso Diluvio Universal.

Como era de esperarse, los Ángeles ganaron la guerra, pero al menos Satanás estaba contento al saber que la Humanidad se había extinguido para siempre. O eso era lo que pensaba, hasta que se enteró de que un hombre había logrado escapar de aquel cruel destino junto con su familia y varias parejas de animales. Fue así como la Humanidad volvió a prosperar, gracias a los descendientes de Noé.

Pero el Diablo aún no se daba por vencido. Esperó paciente una nueva oportunidad para crear otra Guerra contra el Cielo. Y para ello hizo que los Demonios crearan nuevas razas y dotaran de poderes a las personas que le eran fiel a él, naciendo así las Brujas, las Sirenas, los Vampiros, los Hombres Lobo, entre otras razas. Pero los Ángeles no se quedaron atrás, y crearon así una nueva raza de súper humanos, conocidos como los Nefilim.

Ahora, en pleno siglo XXI, la locura y el caos se han esparcido por todo el mundo. Son pocas las personas que siguen siendo fieles de corazón a Dios, mientras que las otras se dejan consumir por el pecado. Los Demonios han encontrado ahora una forma en la que puedan estar en la Tierra sin que sus poderes se vean afectados, y esa es el hacer un Pacto con un Humano, quien le daría sus fuerzas para acabar con los Ángeles. Sin embargo, los Ángeles también han tenido la misma idea, y hacen sus propios Contratos con los Humanos puros de corazón.

La pequeña ciudad de Märchen, en el sureste de Hesse, Alemania, es el foco de "reunión" de estos seres, quienes sólo esperan el momento adecuado para comenzar la Guerra que, tal vez, ocasione finalmente el fin del Mundo...